1. El primer paso es calentar los 200 ml de agua en un cazo.
  2. Por otro lado ponemos en un bol la harina y añadimos la sal para mezclarla bien con toda la harina.
  3. En cuanto el agua empiece a hervir la añadimos poco a poco a la mezcla de harina y sal con movimientos envolventes para que quede todo bien mezclado.
  4. Dejamos reposar hasta que se enfríe, y procedemos a amasarlo para que quede todo perfectamente homogéneo.
  5. Para darle forma a los churros utilizaremos una manga pastelera con boquilla rizada. Metemos la masa en la manga, y con el aceite caliente (200g) en la sartén, vamos añadiendo de a poco para que no se peguen entre sí.
  6. Cuando estén doradas las retiramos del aceite y las colocamos en un plato con papel absorbente.
  7. Para hacer el chocolate para los churros, calienta medio vaso de leche en un cazo y añade las 3 cucharadas de chocolate en polvo o cacao en polvo, mezcla hasta que espese y quede diluido y ¡listo para mojar!

Cuidado con no preparar los churros con la boquilla correspondiente, si los haces sin boquilla corres el riesgo de que se hinchen y exploten por la acumulación de aire. Dado que la forma de espiral está diseñada para liberar aire.

¿Qué necesitas para las tortitas caseras?

Los panqueques son una preparación tradicional en Estados Unidos, sin embargo también se preparan en varios países alrededor del mundo. En Europa y Latinoamérica forman parte de los desayunos (Sánchez, s.f.). Aunque hay muchas mezclas ya preparadas a las que simplemente se les agrega agua, ¡prepararlas de la manera tradicional es un desafío divertido!

Tienes dos formas de cocinarlos: salados o dulces, según tus gustos. Pero siempre será un placer disfrutar de tortitas en el desayuno. Busca los siguientes productos en tu refrigerador o despensa, ¡manos a la obra! (Juntos sabemos mejor, 2018; Rebolledo, 2020).

Ingredientes

  • Una pizca de sal.
  • 4 huevos medianos.
  • 1 taza de leche (250 ml).
  • 2 tazas de harina para repostería (210 g).
  • 1 ½ cucharadas de mantequilla (30 g).
  • 1 cucharada de miel o 2 de azúcar (25 o 30 g).
  • Opcional: canela o jengibre en polvo.
  1. Primero, rompemos los huevos en un bol y separamos las yemas de las claras. Mientras tanto, tamizamos la harina con el azúcar y la sal. Y si no utilizas azúcar sino miel, es importante añadirla en el centro de la harina, una vez tamizada.
  2. Coloca la mantequilla en un recipiente resistente al calor y derrítela en el microondas. En su lugar, calienta una sartén ligeramente engrasada con un poco de mantequilla.
  3. Mezclar en el mismo bol la mantequilla, la leche y las yemas de huevo con la batidora. Una vez que tengas una pasta suave, agrega un toque de canela o jengibre, si lo deseas.
  4. Aparte batir las claras a punto de nieve y añadirlas a la masa
  5. Colocar en el molde la cantidad de masa necesaria para formar la primera de nuestras tortitas sin levadura. Cocine por unos minutos hasta que comiencen a aparecer burbujas en la masa. Una vez que se haya solidificado darle la vuelta y cocinar durante 2 o 3 minutos.
  6. Lo ideal es que tengan medio centímetro de grosor.
  7. Preparar las tortitas sin levadura hasta agotar la masa. Luego sírvelos con el acompañamiento que prefieras. Puedes optar por miel, queso, nata, fruta fresca, mermeladas, compotas, chocolate, etc.
  8. Si guardas las tortitas en el frigorífico, intenta consumirlas en unos 2-3 días como máximo.

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